Paso 1: Limpia tu rostro. Antes de aplicar cualquier producto en tu piel, asegúrate de que esté limpia y libre de impurezas. Utiliza un limpiador facial suave y agua tibia para lavar el rostro.

Paso 2: Aplica tónico facial. Si utilizas tónico facial, aplícalo después de la limpieza para equilibrar el pH de tu piel y prepararla para la absorción del serum.

Paso 3: Aplica el serum facial. Agita el frasco del serum y aplica una pequeña cantidad en la yema de tus dedos. Luego, aplícalo en tu rostro con movimientos suaves y ascendentes, enfocándote en las áreas donde quieres obtener un efecto filler, como la frente, las mejillas y el contorno de los ojos.

Paso 4: Masajea suavemente. Después de aplicar el serum, realiza un masaje facial suave para mejorar la absorción del producto y estimular la circulación sanguínea en tu piel. Usa movimientos circulares y ascendentes y asegúrate de cubrir toda tu cara y cuello (si también lo has aplicado allí).

Paso 5: Deja que el serum se absorba. Después de aplicar el serum y masajear tu rostro, deja que el producto se absorba completamente antes de aplicar cualquier otro producto en tu piel.

Paso 6: Aplica tu crema hidratante. Una vez que el serum se haya absorbido por completo, aplica tu crema hidratante habitual para sellar la humectación en tu piel y mantenerla suave, tersa y joven.