La Granada tiene cobre: tu piel lo agradece

La granada, entre otros compuestos bioactivos, tiene cobre. 
¡Y tu piel lo agradece! Te explicamos el por qué a continuación.


El cobre que contiene la granada se encuentra en una forma biológica que se llama “péptido” y son tan pequeños que penetran fácilmente en la piel. Esta facilidad para llegar a las capas internas de la piel así como su estructura biológica le confieren una destacada función estructural y funcional.

El cobre además es un oligoelemento que aumenta la producción de elastina y colágeno de tu piel ayudando a la desaparición de pequeñas líneas de expresión o arrugas , manteniendo la piel luminosa, sana y tersa. Y algo aún más importante: nos previene de enfermedades como los melanomas o el cáncer de piel al aumentar naturalmente la producción de melanina y es un excelente bactericida y fungicida protegiendo nuestra piel de infecciones externas.

La granada mediterránea de la cual Pangea obtiene todos sus beneficios aporta Cobre hasta las capas más profundas de tu piel para que todos sus beneficios actúen aportando salud y belleza en cada una de sus aplicaciones.

¿Por qué tiene una función estructural?

Estos compuestos contribuyen a generar colágeno, así como otros componentes estructurales de la piel: glicosaminoglicanos, proteoglicanos y elastina.
Estos componentes previenen la aparición de las arrugas y las líneas de expresión, así como refuerzan la elasticidad y la dejan con una apariencia aterciopeladas.

¡Y no sólo eso, también es funcional!

El cobre de la granada ayuda a acabar con el exceso de radicales libres que causan un daño a nuestra piel. Por lo tanto, el cobre tiene una potente función antioxidante también que protege contra las agresiones externas como los rayos UV, la contaminación…

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